viernes, 12 de octubre de 2007

RE-Valorizando el arte under Tucumano


En el siguiente texto me propongo dar a conocer mediante un paneo general, la actual situación de censura en la que creo que se encuentra inserta el arte under Tucumano. Sin embargo me fue necesario remitirme a algunos casos concretos en otras ciudades del país a modo de complementar el análisis.


Me gustaría dejar por sentado de antemano, que en el siguiente texto las ideas están ordenadas sistemáticamente a modo de que cumplan la mera función de ser disparadoras. Me fue sumamente complicado abordar tal problemática de una manera tan resumida y poco compleja, dejando de lado diversos ejemplos y análisis minuciosos y rigurosos que se merece dicho estudio. Pero comprendiendo la idea de que tal espacio de reflexión, es subir textos mínimamente dinámicos y de una extensión acorde a ello (y no un tratado sociológico o un ensayo de varias páginas) decidí abstenerme al caso.

"La censura es como el camaleón, tiene múltiples caras ,facetas y formas ,puede mutar en su apariencia de modos convencionales a no convencionales; muchas veces es silenciosa pero efectiva en su función de poner límites a la imaginación, de hacer del arte un cuadrado, pero principalmente de ahogar y sofocar la voz de almas inquietas." - Santiago González.

Hablar de los tipos de censura a diversas ramas del arte en las distintas culturas puede llegar a ser un tema muy extenso.

Tucumán siempre se caracterizó por una tradición cultural de tintes claramente autoritarios, y no sólo durante gobiernos dictatoriales. Actualmente vemos como bajo gobiernos "democráticos" se efectivizan prácticas no menos represivas que durante los procesos de facto contra cierto tipo de arte, contra ciertas ramas o grupo de artistas.


Este tipo de censuras, que se pueden dar de modos evidentes o encubiertos, están fundamentados en pre-juicios claramente comprobables, y no sólo son producto de los gobiernos sino también de una gran parte (yo diría la mayoría) de la sociedad Tucumana, a la cual la caracterizo en este sentido de des-informada en todo lo que atañe al arte en sus múltiples expresiones y sentidos. Esto lo vemos reflejado en el poco interés (evidenciado muchas veces en burlas y menosprecio) por parte de la sociedad a cierta clase de eventos teatrales, plásticos, fotográficos, rockeros y artesanales, solo por citar algunos ejemplos. No niego en absoluto que la sociedad Tucumana no tenga conocimientos generales sobre el arte y sus diversas prácticas. Pero lo que si afirmo es que ese conocimiento es sumamente pobre y limitado, ya que se extiende solo a espectáculos masivos, muchas veces patrocinados por los gobiernos, en los cuales no están incluidos ciertas categorías de artes y artistas que no estén de algún modo comprometidos o sean cómplices (al menos hasta que cobren el dineral) con el gobierno de turno y con el actual sistema socio-político. Así, vemos la cantidad de presupuesto que invierte la secretaría de cultura de nuestra provincia en espectáculos convencionales y foráneos de "verdadera y auténtica calidad artística”, como: Manuel Wirtz, Cristian Castro, Julio Boca, Ricardo Montaner, Pablito Ruiz,”el chaqueño” Palavecino, Sergio Dennis, etc; dejando de lado en la mayoría de los casos (salvando algunas excepciones de concurrencia “masiva”) a valiosas manifestaciones artísticas hechas en casa.

Aprovecho para dejar por sentado, que con esto no desestimo en absoluto la labor y la vocación de estos reconocidos artistas, pero me parece que su práctica y su modo de concebir y hacer arte no es mejor ni peor que muchos otras formas que no son masivas ni socialmente conocidas en profundidad, y que sin embargo si son des-valorizadas y socialmente interpretadas como ridículas y absurdas. Pareciera ser que en nuestros gobernantes y en algunos sectores de la sociedad actúa de trasfondo una lógica que se fundamenta de la siguiente manera: a mayor convocatoria mejor/mayor calidad artística.

Todos estos grupos artísticos minoritarios a los que hago referencia ( movimientos de Stencils, graffitis, músicos punks, hardcores, reggaes, agrupaciones de malabaristas, artesanos, escritores, poetas, literatos, teatristas y actores independientes, etc) no son reconocidos socialmente como artístas y su actividad como un modo de arte. Esto se traduce y se contrasta empíricamente en muchos ejemplos hoy en día ya cotidianos, como: las múltiples censuras a ciertos recitales de rock, efectivizado en diversas imposiciones traídas de los pelos, cacheos indiscriminados y tratos prepotentes y arbitrarios tanto a hombres como a mujeres dentro y fuera de los recitales; la torpe, cavernícola y violenta censura a la muestra de paneles de la revista Barcelona ; en la persecución sistemática (plasmadas en desalojos violentos) a artesanos y escritores de Zines de las plazas y espacios públicos; en la persecución ideológica a artistas que hacen y utilizan su vocación como un medio de protesta social-política y económica; la falta de espacios de libre expresión; como así también en los tratos interpersonales cotidianos del cara a cara: hoy en día, en el mismo trajín urbano vemos como un artesano, un actor de teatro ,un artista plástico, un malabarista, un rockero ( especial y concretamente los Punks, Hardcores y Darks) son tratados socialmente como desempleados, drogadictos, vagos, desocupados ,atorrantes, seres extraños, raros y loquitos que ponen en riesgo la cohesión social.

Ante este nefasto panorama que vive hoy en día el arte under en Tucumán, me parece necesario que todos los artistas e independientes que de alguna manera se sientan implicados en tal situación, nos auto-convoquemos e intentemos generar conciencia de que la única forma de que se reconozcan nuestros derechos y de luchar por la conquista de un espacio sano de libre expresión, es mediante la práctica y el compromiso social y político. El artista en general tiene que entender y ser conciente de que su propia labor forma parte y está en gran parte determinada por un contexto social, político y económico, y que es casi imposible des-ligarse de el.

Por otra parte, creo menester que de a poco se vayan implementando (obviamente con un compromiso tácito de los artistas) proyectos educativos diversos en los cuales se genere conciencia del valor simbólico del arte, pero principalmente de sus múltiples maneras de concebirlo, interpretarlo, realizarlo e imaginarlo. Pero para esto, primeramente será necesario abrir nuestros sentidos, nuestras almas y dar cuenta de que no debería haber nadie ni nada que sea poseedor de cierto poder con el cual determinar y juzgar que es arte y que no lo es, que es belleza y que no lo es, porque justamente uno encuentra arte y belleza en donde otros no. Aunque evidentemente hoy en día ya no es extraño dar cuenta de que las fuerzas hegemónicas y dominantes no sólo escriben la historia, sino también establecen y determinan cuales los cánones estéticos, artísticos, científicos, éticos y educativos a tener en cuenta. Por tal motivo creo justamente, que es fundamental la toma de conciencia, mediante la lectura, la información, el debate y la reflexión en tales círculos minoritarios, y en pos de esto, actuar en la diagramación de un proceso reivindicativo con pequeños pasos (pero efectivos) a nuestros pares mas cercanos, ya que lograr un cambio social de esta índole requiere mucho tiempo y un trabajo constante por parte de los implicados.

No dejemos que la censura nos determine, nos condicione, nos aliene, nos limite; que aprisione y atemorise nuestros mas íntimos y sinceros sentimientos y pensamientos; que sofoque nuestra imaginación, pero por sobre todas las cosas, no permitamos que nos impida y nos coarte la libertad de sentirnos vivos y con ello….de sentir el poder de nuestra existencia.

por: Santiago González


7 comentarios:

el grafa dijo...

Concuerdo con todo lo que expresas Santiago, en especial, me siento tocado por la censura ejercida en la provincia, si bien no se trata solamente de un problema local.
Falto que comentes, que el movimiento Under Tucumano ya puso manos a la obra en la lucha, si bien no tengo una participación activa, y desconozco en que estado se encuentran actualmente.
Este no es solo un problema que afecte a la comunidad Punk Hardcore de Tucumán, como ya lo dijiste, esta opresión se ejerce en todos los aspectos culturales, si bien, para muchas personas no se trate de cultura a ellos.

Unknown dijo...

Tito, muy bien redactado tu trabajo, con respecto al contenido, estoy de acuerdo con vos en cuanto a la falta de dialogo y sinceridad que hya en esta provincia ("...pero hace obras, pones semaforos...").
Un ejemplo que me llama la atencion es la provincia de mendoza la cual siempre tuvo una inclinacion derechosa ya historica, sin embargo las expresiones artisticas, tanto "oficiales" como las perifericas o under, tiene un espacio para desarrollarse, creo que en tucuman vivimos en un letargo increible, no nos movilizamos practicamente por nada, y si lo hacemos nos dura 2 dias...abrazo

Anónimo dijo...

Muy Bueno TiTo.Re bien escrito el texto, me gusto mucho.Concuerdo en todas las ideas,Tucumán es una provincia culturalmete muy conservadora.
un fuerte abrazoo.

Anónimo dijo...

Una jueza clausuró la muestra del artista León Ferrari.


Hizo lugar a un amparo que presentó una organización formada por 5 sacerdotes. Consideró que las obras lesionan sentimientos religiosos. El Gobierno porteño apelará la medida, que calificó de censura.

Por orden judicial, el Gobierno porteño clausuró la muestra del artista plástico León Ferrari, que se exhibía desde el 30 de noviembre en la sala mayor del Centro Cultural Recoleta y fue visitada por más de 29.000 personas. El secretario de Cultura porteño, Gustavo López, aseguró que el Gobierno apelará en 48 horas el fallo de la jueza Elena Liberatori —a cargo del Juzgado Nø4 en lo Contencioso Administrativo— quien hizo lugar a una medida cautelar presentada por la Asociación Cristo Sacerdote. Alejandra Tadei, procuradora general de la Ciudad, cerró la exposición —visitada ayer por 1.200 personas— y hoy se colocará la faja de clausura.
"Cuando el arte se lleva a los Tribunales lo que se lesiona es la cultura y la libertad creadora; un juez no puede decidir lo que las personas pueden ver o no", dijo Gustavo López. Y agregó: "Respetamos la división de poderes y acatamos el fallo, pero estoy en contra de toda forma de censura previa. León Ferrari merecía una retrospectiva de su obra y eso es lo que hicimos, la exposición es un hecho artístico. Mi tarea es garantizar la libertad de expresión. Ferrari es probablemente el mayor artista argentino vivo y muchas de estas obras ya fueron expuestas en el Museo de Arte Moderno de Nueva York y en el Museo Reina Sofía, en Madrid".

La Asociación Cristo Sacerdote había presentado un pedido de amparo el jueves y pagó una caución de $ 170.000. Argumentó el derecho "a que no se ofendan o menoscaben los sentimientos religiosos de los habitantes o de un grupo de ellos". Pidió que el Gobierno porteño se abstenga de "facilitar instalaciones pertenecientes a la Ciudad, recursos humanos, materiales y económicos, por medio de los cuales se exhiben los objetos de la muestra".

En el fallo, la jueza Liberatori sostiene que "en este momento la sociedad vive con la sensación de un sentimiento religioso lesionado y se ha acudido a este tribunal a fin de restablecerlo". Apoyándose en el artículo 1071 Bis del Código Civil, recuerda que "la mortificación de otros en sus costumbres o sentimientos" es "una intromisión arbitraria en la vida ajena". Agrega el fallo que "en este caso se trata precisamente de una aflicción o molestia en los sentimientos religiosos de los actores". Por eso, "este tribunal se siente convocado a preservar la tranquilidad social, en aras de lo cual se dispondrá la suspensión de los actos administrativos que autorizan la exhibición" de las obras del artista.
La curadora de la exposición, Andrea Giunta —que le hizo oír a Ferrari, por un teléfono móvil, los cantos de protesta contra la clausura— dijo que "ninguno de los dos pensamos que en democracia podía haber censura". Giunta opinó que "hay gente que aún no acepta que el arte es un espacio de libertad. Ningún funcionario, ninguna institución, puede decirle a un artista lo que debe mostrar". Al grito de "atención, atención, regresó la Inquisición", y "qué censura, qué censura, si esto es la Justicia, regresó la dictadura", unas 400 personas se manifestaron en apoyo de Ferrari momentos antes del cierre.

Circuló un petitorio con firmas y se anunció que el domingo a las 18 habrá un acto público en el lugar —un "abrazo solidario al Recoleta"— encabezado por el músico Lito Vitale, donde estarán Adolfo Nigro, Diana Dowek y Juan Carlos Romero, entre otros artistas.

El padre Xavier Ryckeboer, apoderado de la Asociación Cristo Sacerdote, dijo a Clarín que "no pedimos al Estado que censure a Ferrari, sólo decimos que el Estado no puede acompañar con sus recursos económicos y sus instalaciones —en este caso, el Centro Recoleta— una acción artística en que se agravian sentimientos religiosos de los ciudadanos". Explicó que la Asociación tiene cinco integrantes y sostiene una capilla en la zona norte de la Capital. "Trabajamos desde hace diez años para promover valores del cristianismo en la cultura, confiamos en el buen juicio del Gobierno porteño", dijo Ryckeboer.

"Evidentemente, esta es una de las decisiones judiciales más bochornosas desde el retorno de la democracia, se va a convertir en objeto de estudio en las universidades, como caso a evitar", opinaron los abogados de León Ferrari, Pablo Jacoby y Pablo Slonimsqui. En el Gobierno porteño admitieron que los tiempos judiciales —que dan cinco días de plazo a los querellantes para contestar los fundamentos de la apelación— probablemente demorarán la resolución del caso hasta fines de año. "Si hay demoras, pediremos la habilitación de la feria judicial en enero", explicó la procuradora Alejandra Tadei .

Gustavo López explicó que la muestra "Leon Ferrari, retrospectiva 1954-2004" con más de 400 obras en exhibición, fue planeada desde octubre de 2003. Debía seguir abierta hasta fines de febrero de 2005 y convocaba "un promedio de 4.000 personas cada fin de semana y unas 2.000 en los días hábiles", aseguró López. Desde que el cardenal Jorge Bergoglio dijo que la exposición era "blasfema", luego de la inauguración, hubo un "crescendo" de agresiones —gente que rompió objetos en la muestra— y se presentaron más de diez pedidos de amparo exigiendo la clausura.

Anónimo dijo...

aa, a este artículo lo extraí del diario página 12.
Aqui les dejo.Besos Santi

Suspirito... dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Suspirito... dijo...

Estamos en el Siglo 21... la iglesia podría dedicarse a otras cosas ya... con tanto que hay para hacer en el mundo...