En el siguiente texto me propongo dar a conocer mediante un paneo general, la actual situación de censura en la que creo que se encuentra inserta el arte under Tucumano. Sin embargo me fue necesario remitirme a algunos casos concretos en otras ciudades del país a modo de complementar el análisis.
Me gustaría dejar por sentado de antemano, que en el siguiente texto las ideas están ordenadas sistemáticamente a modo de que cumplan la mera función de ser disparadoras. Me fue sumamente complicado abordar tal problemática de una manera tan resumida y poco compleja, dejando de lado diversos ejemplos y análisis minuciosos y rigurosos que se merece dicho estudio. Pero comprendiendo la idea de que tal espacio de reflexión, es subir textos mínimamente dinámicos y de una extensión acorde a ello (y no un tratado sociológico o un ensayo de varias páginas) decidí abstenerme al caso.
"La censura es como el camaleón, tiene múltiples caras ,facetas y formas ,puede mutar en su apariencia de modos convencionales a no convencionales; muchas veces es silenciosa pero efectiva en su función de poner límites a la imaginación, de hacer del arte un cuadrado, pero principalmente de ahogar y sofocar la voz de almas inquietas." - Santiago González.
Hablar de los tipos de censura a diversas ramas del arte en las distintas culturas puede llegar a ser un tema muy extenso.
Tucumán siempre se caracterizó por una tradición cultural de tintes claramente autoritarios, y no sólo durante gobiernos dictatoriales. Actualmente vemos como bajo gobiernos "democráticos" se efectivizan prácticas no menos represivas que durante los procesos de facto contra cierto tipo de arte, contra ciertas ramas o grupo de artistas.
Este tipo de censuras, que se pueden dar de modos evidentes o encubiertos, están fundamentados en pre-juicios claramente comprobables, y no sólo son producto de los gobiernos sino también de una gran parte (yo diría la mayoría) de la sociedad Tucumana, a la cual la caracterizo en este sentido de des-informada en todo lo que atañe al arte en sus múltiples expresiones y sentidos. Esto lo vemos reflejado en el poco interés (evidenciado muchas veces en burlas y menosprecio) por parte de la sociedad a cierta clase de eventos teatrales, plásticos, fotográficos, rockeros y artesanales, solo por citar algunos ejemplos. No niego en absoluto que la sociedad Tucumana no tenga conocimientos generales sobre el arte y sus diversas prácticas. Pero lo que si afirmo es que ese conocimiento es sumamente pobre y limitado, ya que se extiende solo a espectáculos masivos, muchas veces patrocinados por los gobiernos, en los cuales no están incluidos ciertas categorías de artes y artistas que no estén de algún modo comprometidos o sean cómplices (al menos hasta que cobren el dineral) con el gobierno de turno y con el actual sistema socio-político. Así, vemos la cantidad de presupuesto que invierte la secretaría de cultura de nuestra provincia en espectáculos convencionales y foráneos de "verdadera y auténtica calidad artística”, como: Manuel Wirtz, Cristian Castro, Julio Boca, Ricardo Montaner, Pablito Ruiz,”el chaqueño” Palavecino, Sergio Dennis, etc; dejando de lado en la mayoría de los casos (salvando algunas excepciones de concurrencia “masiva”) a valiosas manifestaciones artísticas hechas en casa.
Aprovecho para dejar por sentado, que con esto no desestimo en absoluto la labor y la vocación de estos reconocidos artistas, pero me parece que su práctica y su modo de concebir y hacer arte no es mejor ni peor que muchos otras formas que no son masivas ni socialmente conocidas en profundidad, y que sin embargo si son des-valorizadas y socialmente interpretadas como ridículas y absurdas. Pareciera ser que en nuestros gobernantes y en algunos sectores de la sociedad actúa de trasfondo una lógica que se fundamenta de la siguiente manera: a mayor convocatoria mejor/mayor calidad artística.
Todos estos grupos artísticos minoritarios a los que hago referencia ( movimientos de Stencils, graffitis, músicos punks, hardcores, reggaes, agrupaciones de malabaristas, artesanos, escritores, poetas, literatos, teatristas y actores independientes, etc) no son reconocidos socialmente como artístas y su actividad como un modo de arte. Esto se traduce y se contrasta empíricamente en muchos ejemplos hoy en día ya cotidianos, como: las múltiples censuras a ciertos recitales de rock, efectivizado en diversas imposiciones traídas de los pelos, cacheos indiscriminados y tratos prepotentes y arbitrarios tanto a hombres como a mujeres dentro y fuera de los recitales; la torpe, cavernícola y violenta censura a la muestra de paneles de la revista Barcelona ; en la persecución sistemática (plasmadas en desalojos violentos) a artesanos y escritores de Zines de las plazas y espacios públicos; en la persecución ideológica a artistas que hacen y utilizan su vocación como un medio de protesta social-política y económica; la falta de espacios de libre expresión; como así también en los tratos interpersonales cotidianos del cara a cara: hoy en día, en el mismo trajín urbano vemos como un artesano, un actor de teatro ,un artista plástico, un malabarista, un rockero ( especial y concretamente los Punks, Hardcores y Darks) son tratados socialmente como desempleados, drogadictos, vagos, desocupados ,atorrantes, seres extraños, raros y loquitos que ponen en riesgo la cohesión social.
Ante este nefasto panorama que vive hoy en día el arte under en Tucumán, me parece necesario que todos los artistas e independientes que de alguna manera se sientan implicados en tal situación, nos auto-convoquemos e intentemos generar conciencia de que la única forma de que se reconozcan nuestros derechos y de luchar por la conquista de un espacio sano de libre expresión, es mediante la práctica y el compromiso social y político. El artista en general tiene que entender y ser conciente de que su propia labor forma parte y está en gran parte determinada por un contexto social, político y económico, y que es casi imposible des-ligarse de el.
Por otra parte, creo menester que de a poco se vayan implementando (obviamente con un compromiso tácito de los artistas) proyectos educativos diversos en los cuales se genere conciencia del valor simbólico del arte, pero principalmente de sus múltiples maneras de concebirlo, interpretarlo, realizarlo e imaginarlo. Pero para esto, primeramente será necesario abrir nuestros sentidos, nuestras almas y dar cuenta de que no debería haber nadie ni nada que sea poseedor de cierto poder con el cual determinar y juzgar que es arte y que no lo es, que es belleza y que no lo es, porque justamente uno encuentra arte y belleza en donde otros no. Aunque evidentemente hoy en día ya no es extraño dar cuenta de que las fuerzas hegemónicas y dominantes no sólo escriben la historia, sino también establecen y determinan cuales los cánones estéticos, artísticos, científicos, éticos y educativos a tener en cuenta. Por tal motivo creo justamente, que es fundamental la toma de conciencia, mediante la lectura, la información, el debate y la reflexión en tales círculos minoritarios, y en pos de esto, actuar en la diagramación de un proceso reivindicativo con pequeños pasos (pero efectivos) a nuestros pares mas cercanos, ya que lograr un cambio social de esta índole requiere mucho tiempo y un trabajo constante por parte de los implicados.
No dejemos que la censura nos determine, nos condicione, nos aliene, nos limite; que aprisione y atemorise nuestros mas íntimos y sinceros sentimientos y pensamientos; que sofoque nuestra imaginación, pero por sobre todas las cosas, no permitamos que nos impida y nos coarte la libertad de sentirnos vivos y con ello….de sentir el poder de nuestra existencia.
por: Santiago González